Reseña #1: Crónica del asesino de reyes Parte 1: El Nombre del Viento - Patrick Rothfuss.

Título: El Nombre del Viento.
Título original: The Name of the Wind.
Autor: Patrick Rothfuss.
Páginas: 873.
Trilogía: Crónicas del asesino de reyes.
Sinopsis: He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mí.

Introducción

Siendo ésta mi primera vez reseñando un libro voy a tratar de mantener todo lo más ordenado y simple posible, aunque lo más probable es que todo termine siendo un quilombo de proporciones épicas de todas formas. De hecho, siendo la primera vez ni siquiera creo que debería estar reseñando libros tan jodidamente grandes que bien podrían ser usados de ladrillos. Pero bueno, ya habrá tiempo después para lamentarse, cómo con todo. Como diría el protagonista del libro que estoy a punto de reseñar:

"Tengo tendencia a pensar demasiado, Bast. Mis mayores éxitos fueron producto de decisiones que tomé cuando dejé de pensar e hice sencillamente lo que me parecía correcto.”

Ésto va a estar dividido en dos partes, una para cada libro (ya sé que dije trilogía, pero el tercero todavía está en desarrollo. Shh) empezando con El nombre del viento y siguiendo con El temor de un hombre sabio. Voy a tratar de mantener todo ligeramente libre de spoilers; no voy a revelar nada demasiado importante, pero sí voy a hablar sobre ciertos aspectos clave cómo la historia general, el mundo y el protagonista así que ya saben… están avisados.

Encontré este libro hace casi un año, cuando cómo de costumbre pasaba por la librería de mi ciudad mientras compraba algunas cosas en el centro. Diría que lo encontré y me decidí a comprarlo en ese momento, enamorado con la sinopsis y la portada, pero eso sería mentira y además, bastante cliché. La verdad es que lo hojeé apenas, bastante desinteresado sobre todo por lo extenso que era y por el hecho de que nunca había sido el mayor fanático de las novelas de fantasía de ese tipo. Y si hemos de ser todavía más sinceros, no me convencía mucho el protagonista, el cual ya en la misma sinopsis listaba todas las cosas heroicas que había hecho y se daba aires de leyenda “No, gracias” le contesté al pelirrojo creído mientras volvía a poner el libro en su estante.

Fue varios meses después que me decidí a comprarlo, mayormente gracias al consejo de un amigo y a que no tenía más nada para leer desde hace varias semanas. Lo abrí dudando, esperando una sarta de clichés, un mundo de fantasía a medio armar y un protagonista insufrible. Grande fue mi sorpresa cuando descubrí que estaba completamente equivocado en las primeras dos. En cuanto a lo tercero… ya voy a hablar de eso después. Esta es mi impresión de los diferentes aspectos del libro:

La historia.

En un lugar remoto de “Los cuatro rincones de la civilización” hay un pueblito en el medio de la nada (el pueblo literalmente se llama Newarre “middle of newarre” get it?) donde vive un hombre que se hace llamar Kote, dueño de la única taberna del pueblo “La roca de guía”. Kote es un hombre de unos veintitantos con un talento antinatural para pasar desapercibido, y nadie en el pueblo sabe mucho sobre él, excepto que se mudó allí hace menos de un año con su joven ayudante, un muchacho llamado Bast. Eso es todo lo que necesitan saber; no es nada más que un tabernero común y corriente ¿No es así?

No, obvio que no. Si lo fuera la historia no sería muy interesante que digamos.

Su verdadera identidad es la de Kvothe “El asesino de reyes”. Mago, estudiante, asesino (valga la redundancia), músico, pendejo insufrible, arcanista y muchas otras cosas más hacen de Kvothe una leyenda viva, un hombre que algunos llaman héroe, otros demonio y algunos simplemente mito. Lamentablemente esta fama viene con un precio enorme: el de su cabeza (creemos que tiene que ver con el hecho de que mató a un rey, pero no estamos seguros), razón por la cual nuestro querido protagonista decide deshacerse de su nombre y convertirse en un simple tabernero.

Pero en un increíble y para nada previsible giro de eventos, Kvothe es finalmente encontrado por un hombre que lo reconoce: Devan Lochees, también conocido como Cronista, un historiador y desenmascarador de patrañas legendario, el cual trata de convencer a Kvothe de que le cuente la verdadera historia de su vida, sin las mentiras y los cuentos que suelen rodearlo. Al principio Kvothe se niega rotundamente, dejando muy claro su punto de vista:

“No lo entiendes ¿Verdad?” Kote sacudió la cabeza, entre divertido y exasperado. “De eso se trata. Cuando estás muerto, nadie te busca. Los viejos enemigos no intentan ajustar cuentas contigo. La gente no te busca para que les narres historias.” Concluyó con mordacidad.

"Sí, soy un mito. Un mito muy especial que se crea a sí mismo. Las mejores mentiras sobre mí son las que yo mismo he contado."

Pero cómo es esperado, Kvothe termina cediendo y acepta el contarle la historia de su vida a Cronista y a Bast, con la condición de que lo hará en tres días, ni más ni menos, uno para cada libro, convenientemente.

Y ahí es cuando finalmente empieza la aventura, después de 80 páginas de iniciado el libro. Durante el primer día Kvothe narra desde sus primeros años de vida entre su familia de artistas itinerantes (al menos hasta que son brutalmente asesinados) hasta su entrada a La Universidad y los diferentes problemas a los que se enfrenta allí (por ejemplo, en ningún orden particular: varias situaciones de muerte, un draccus y un estudiante que es básicamente Malfoy medieval). Entre medio de todo Kvothe va a tratar de averiguar la verdad sobre los Chandrian, aquellos seres de leyenda que fueron responsables por la muerte de su troupe, y también va a buscar aquello que él llama “magia de verdad, cómo la de Tabórlin el grande”. Sin proponérselo, Kvothe también va a buscar el nombre del viento.

A partir de ese momento se divide entre la historia de Kvothe (en primera persona) y las diferentes interrupciones, en las cuales volvemos a la taberna. Estas últimas crean un efecto muy interesante de des inmersión, que muestra un contraste entre las dos realidades, y trata de hacerle ver al lector la diferencia entre un cuento (por más verídico que sea) y la vida real.

“Los demonios formaban parte de los cuentos de hadas, de las historias para niños. Los demonios eran enemigos de Tárbolin el Grande. Tu mejor amigo de la infancia no mataba a uno a pisotones en medio de la calle. Eso era ridículo.”

En lo que se refiere a la historia el primer libro es más bien una piedra angular; un punto de partida sobre el cual se desarrollan todos los demás eventos. Sé que muchas personas creen que el principio del libro es la parte más pesada, y si bien no fue así para mí (yo disfruté mucho esa parte en particular) tengo que estar de acuerdo en que puede ponerse bastante tedioso si no disfrutás la prosa del autor. Pero más de eso después.

Es obvio desde el primer momento que el autor trata de hacer una desarticulación del género del “héroe” al hacer que el protagonista, ya exiliado y en un estado de depresión, cuente su propia historia como si fueran “los buenos tiempos” o en palabras de Kvothe, antes de que él arruinara todo y comenzara la guerra que se vive actualmente en el mundo. Desde el primer momento el libro nos da a entender que Kvothe no tuvo un final feliz, y el centro de la historia está en averiguar qué fue lo que pasó para que un hombre tan poderoso llegara hasta ese punto y se convirtiera en un simple tabernero.

Es una idea muy interesante, y que al menos a mí me atrapó lo suficiente como para disfrutar el principio hasta llegar al resto de libro, punto en el que mejora impresionantemente, al menos en lo que a historia se refiere. En este aspecto no tengo muchas quejas, apruebo.

Mundo.

Esta parte la voy a mantener más breve y concisa: este libro tiene uno de los mundos más espectaculares y bien pensados que leí en mi vida. El autor en todo momento demuestra que realmente hizo la tarea de investigación y no dejó nada al azar.

Todo, desde las sociedades, los imperios, la economía, la magia, las criaturas, los lugares y los idiomas, todo reluce de forma impresionante y funciona casi como un reloj, perfectamente.

Un apartado especial quiero hacer al sistema de magia, que está tan bien pensado y estudiado que ya casi ni puede llamarse de esa manera.

No voy a spoilear demasiado más; solamente voy a decir que para aquellos cómo yo a quiénes les encanta un mundo de fantasía BIEN desarrollado, éste libro es un muy buen lugar para buscar.

Narrativa.

Esta es una de las partes más difíciles de discutir, porque nadie parece ponerse de acuerdo en lo que a la narrativa se refiere.

Antes que nada voy a decir que yo adoré la prosa de este libro, razón por la cual lo pude leer tan rápido y sin muchos problemas. Me pareció en todo momento entretenida y llevadera, y los comentarios de Kote (voy a llamar así a Kvothe adulto) lo hacían todo infinitamente mejor.

Con eso dicho, sé que hay muchas personas que no pueden soportar cómo escribe este autor, y yo estoy de acuerdo en que no es para todo el mundo. Para mí este es el punto decisivo que dicta si el libro te va a gustar o no.

La cuestión es que la mayor parte de la historia es contada a través de Kvothe, el cual es un narrador que si bien tiene una memoria asombrosa, peca a veces de ser poco fiable o de irse por las ramas, o también de embellecer ciertas partes de su historia y esconder otras, cómo haría cualquier persona normal. Y si bien a mí me parece una forma de narrativa muy interesante, entiendo porque puede molestar esto a otras personas.

Por otro lado, Kvothe también tiene la costumbre de romantizar la forma en la que dice las cosas, sobre todo cuando habla de mujeres o de música, o de algún otro tema por el que siente mucha pasión.

“Su voz era como un retrato de su alma: salvaje como un incendio, afilada como un cristal roto, dulce y limpia como el trébol.”

“La música es una amante orgullosa y temperamental. Si le dedicas el tiempo y la atención que se merece, es toda tuya. Pero si la desairas, llegará un día en que la llamarás y ella no contestará. Así que empecé a dormir menos para darle a ella el tiempo que necesitaba.”

Antes de terminar voy a mencionar algo que no tiene nada que ver con la forma de narrar de Kvothe, sino la del autor. Hay que hacerle una mención especial al talento que tiene el muy hijo de puta para el foreshadowing.

Para los que no sepan, foreshadowing es un recurso literario en el que el autor deja caer puntos o definiciones importantes sobre alguna faceta del mundo de la novela al principio de la misma, para después volver a introducirlos mas tarde en la historia, dándoles una importancia mucho mayor de la que el lector habría imaginado en un primer momento.

Y Patrick sí que sabe cómo usarlo. No hay un capítulo que no contenga puntos que se conecten con al menos una o dos partes de la historia futura. Todo lo que se dice tiene importancia por más común que parezca, y los que sepan prestar atención van a poder identificar casi todos los ejemplos que nos da éste autor, que no son pocos.

En conclusión, es un tipo de narrativa que no es para cualquiera, pero los que la puedan disfrutar cómo yo van a poder leer con la ligereza de una gota de vino en los labios de… ugh <_< dejá, no estoy hecho para escribir esa clase de cosas. Cómo sea, si te gusta éste tipo de prosa y unas buenas cantidades de foreshadowing, lo más seguro es que te termine gustando este libro.

El protagonista.

*Suspiro*

Y así llegamos a la parte más controversial de todas, al menos para discutirla. Hay que hablar de nuestro protagonista, Kvothe.

Voy a decirlo ya para sacármelo de encima: Kvothe es un poco Gary Stu, al menos su versión joven. Yo lo amo tanto como cualquier otro fan de la serie, pero lo que es verdad es verdad.

Para los que no saben, Gary stu se refiere a la clase de personajes que son casi perfectos en todo sentido: tienen belleza, fuerza, inteligencia, labia, intimidación, etc etc etc. Aquellos que ya leyeron el primer libro seguramente van a encontrar esto ligeramente familiar. Kvothe desde el primer momento es presentado como un niño prodigio con una habilidad antinatural para aprender diferentes artes y disciplinas, y a la edad de quince años ya es capaz de hacer magia que muchos estudiantes mayores ni siquiera están cerca de dominar. Y por si fuera poco, es un excelente músico, actor y cualquier cosa que involucre palabras.

La mayoría de los que lean esto ya deben haber rodado sus ojos tan dentro de sus cabezas que pueden ver su propio cerebro. Pero antes de que descarten completamente la idea de leer este libro (no se los reprocharía) quiero dar mi opinión sobre el tema.

Para mí hay dos razones que previenen a Kvothe de ser un personaje de cartón totalmente odiable:

En primer lugar, sus fallas. A lo largo del libro, al menos el 90% de los problemas de Kvothe son causados por él mismo. O para ser más específicos, por su falla principal: impaciencia. En muchas ocasiones se hace claro, a través de la narrativa y de otros personajes (Incluido el mismo Kote) que Kvothe es demasiado creído para su propio bien. Toda la atención que recibe gracias a sus hazañas comienza a subírsele a la cabeza y se ve a sí mismo cómo a un héroe de verdad, intocable. Varias veces Kvothe se mete en problemas porque no puede esperar a que alguien más lo ayude: tiene que hacerlo él mismo, esa es la única opción para él. Y a diferencia de otras historias con protagonistas arrogantes e impacientes, en ésta las consecuencias de sus errores importan. 

" Eres inteligente, eso ya lo sabemos. Pero a veces eres irreflexivo. Una persona inteligente e irreflexiva es una de las cosas más aterradoras que existen. Y lo peor es que te he estado enseñando cosas peligrosas."

Y eso es lo que me lleva a mi segundo punto:

Kvothe no tiene un final feliz. Eso queda claro desde las primeras páginas. Todo lo que hizo, todas sus proezas y las historias que cuentan sobre él, todo lo llevó a lo que es en el presente. Al final su estado de Gary Stu no lo salvó de perder todo lo que le importaba y de sumergirse en una terrible depresión. Para mí eso es lo mejor sobre este protagonista en especial: el contraste entre los dos Kvothe.

“En el último mes había librado a una mujer de un feroz incendio. Había invocado al fuego y al rayo para librarme de unos asesinos, había matado a una bestia que podía ser un dragón o un demonio, dependiendo de tu punto de vista. Pero allí, en esa habiación, fue laprimera vez que me sentí de verdad como una especie de heroe. Si buscais una razón que explique porque me converti en lo que me converti. si buscais un principio, ahí es donde debeis mirar”

Eso no quiere decir que Kvothe joven sea insufrible (no tanto al menos), aunque en general disfruto más a Kote. Por más que a veces hacía rolleyes ante su “perfección”, mentiría si dijera que no disfruto el personaje en sí, sobre todo su sentido del humor y la costumbre que tiene de burlarse de sí mismo. Además, la mayoría de los personajes lo critican más por su actito de héroe que yo, so...

Cómo dije, muchos van a encontrarlo bastante insoportable, y otros van a amarlo, y algunos cómo yo van a estar en un punto medio. En definitiva me parece que es un buen protagonista, disfrutable. Y en mi opinión eso es lo que más importa.

Los demás personajes.

Voy a mantener esta parte breve, para no caer en spoilers. En mi opinión, el cast de personajes de El nombre del viento es bastante bueno, pero nada más. Es recién en en El temor del hombre sabio cuando empiezan a relucir, pero de eso ya voy a hablar en mi próxima reseña.

Si hablamos de los personajes principales entonces solamente hay tres: Kote, Cronista y Bast, y ya hablé bastante del primero. Cronista me parece... interesante. Es básicamente el que media entre la historia y el mundo real, y varias veces desde su punto de vista vemos cómo sería realmente estar dentro de una situación que muchos llamarían mito. En sus propias palabras:

"De modo que esta es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de ella" Pensó cómo atontado "El miedo".

De Bast, el aprendiz de Kote,  no voy a hablar mucho, porque spoilers and stuff. Pero si voy a decir que es mi personaje favorito de los tres, o el más interesante al menos.

Después de eso tenemos (dentro de la historia de Kote) algunos personajes muy buenos, cómo Denna (una joven demasiado misteriosa que vendría a ser el interés amoroso de Kvothe, aunque es bastante más complicado que eso) Elodin (El maestro Nominador de la Universidad, que conoce el nombre del viento y es el único profesor que se niega a enseñarle a Kvothe y le dice lo terco y arrogante que es cómo para aprender magia. Uno de mis favoritos.) y Auri (El mejor personaje, lejos. No voy a decir nada más) 

"Elodin me dejo claro que una persona lo bastante estúpida para saltar desde un tejado era demasiado insensata para que él le dejara sujetar una cuchara en su presencia, y mucho menos estudiar algo tan profundo y volátil como la nominación."

Y en cuanto a los antagonistas tenemos principalmente a los Chandrian, siete seres semi-humanos que son vistos cómo leyenda por la mayoría de la gente, y que en la realidad matan a cualquiera que se acerque a averiguar cualquier cosa sobre ellos, sobre todo sus verdaderos nombres (Los nombres juegan un papel muy importante en la novela, aunque eso ya es bastante obvio). Los Chandrian aparecen solamente una vez en el primer libro, pero se nota durante el resto de la novela la impresión que dejan en la gente. Nadie se anima a hablar de ellos, por más que solamente los locos creen que son reales, y por alguna razón son temidos en todas las culturas, algo bastante inicial. Me encanta el hecho de que se sienta la amenaza de los antagonistas sin que siquiera estén cerca, creo que es algo que el autor logró muy bien a lo largo de los dos primeros libros. Y cuando sí aparecen, el momento en el que se muestran por primera vez realmente te deja una impresión.

Son buenos personajes, y lo suficientemente interesantes cómo para levantar el libro y hacerlo disfrutable. Durante el segundo éste tema mejora bastante, pero no voy a hablar de eso ahora.

Conclusión.

No voy a darle un rating al libro porque eso no es lo mío, y me parece una mala forma de medición para esta clase de cosas. Ya dije todo lo que tenía que decir sin spoilear demasiado (del primer libro) así que voy a terminar con lo siguiente:

Recomiendo el libro, creo que es una buena lectura y definitivamente vale la pena echarle un vistazo. Si querés estar seguro si vas a disfrutarlo antes de poder comprarlo (es… bastante carito) te diría que bajes los primeros episodios y les des una leída, al menos hasta la parte donde Kote empieza a contar su historia. Creo que en ese punto ya cualquiera va a poder decidir si vale la pena leer lo demás o no.

La crónica del asesino de reyes es de mis trilogías favoritas, pero entiendo que no sean libros para todos. En mi humilde opinión, deberían darles una oportunidad, fuera de lo que hayan oído antes.

Para concluir, aviso que la próxima parte (El temor del hombre sabio) va a ser bastante más corta, no se preocupen. Ya voy a tener lo básico para empezar ahí, asi que voy a poder explayarme un poco más sobre otras cosas sobre las que quería hablar, cómo los demás personajes.

Para los interesados, acá les dejo la página del comic de arriba, hecho para la página misma de Patrick Rothfuss, el que muestra en resumen los eventos del primer libro, por si a alguno le interesa.

Espero que hayan disfrutado la reseña; estoy seguro de que hay varias cosas para arreglar, siendo la primera que hago, pero igualmente apreciaría si me dijeran que piensan. Todo criticismo es bien recibido, mientras no venga acompañados de puteadas.

Muchas gracias por leer, Alpar Off.